
A veces, las situaciones complicadas empeoran de una forma que las hace imposibles de predecir, y las malas circunstancias se acumulan sobre una persona o una familia. En esos casos, normalmente ligados a una situación laboral complicada, a cargas familiares, a una vivienda, a gastos inesperados o a deudas en un nivel de endeudamiento elevado, incluso los préstamos y los minicréditos podrían estar fuera del alcance.